sábado, 1 de noviembre de 2008
Dolor de Espalda
El Ozono en Hernias Discales 1
La utilización del ozono en esta patología se viene llevando a cabo desde el año 1984, demostrada su efectividad por numerosos trabajos científicos en toda Europa. La regresión de la sintomatología es rápida y las ventajas respecto a los demás métodos tradicionales están representadas por la elevada eficacia y la ausencia de efectos secundarios importantes. En la mayoría de los casos, la recuperación es definitiva y no precisa de nuevos tratamientos.
La columna vertebral esta formada por 24 vértebras separadas entre sí por los discos intervertebrales. Los discos intervertebrales son estructuras fibrosas que están formadas por una parte central, llamada núcleo pulposo y una parte periférica, llamada anillo fibroso. Están situados entre las vértebras y tienen una función de amortiguación. La hernia discal es el resultado de la degeneración y pérdida de elasticidad del disco intervertebral, se produce por la salida total o parcial del núcleo pulposo a través del anillo fibroso, produciendo dolor en la zona y a distancia, provocado por la compresión de estructuras nerviosas (médula y raíces nerviosas) y por la acción irritante de las sustancias neurotóxicas producidas por el núcleo pulposo. La compresión de dichas estructuras produce distintas manifestaciones neurológicas de acuerdo a su localización.
Tratamiento de las hernias y protrusiones discales:
La mezcla de O2-O3 es absorbida por el disco intervertebral el cual lo recambia por el agua que contiene, por lo que el disco pierde tamaño y por lo tanto disminuye la compresión que ejerce sobre el canal medular. El edema y la inflamación de los tejidos próximos es eliminada por la acción antiinflamatoria del O2-O3. La protusión diacal y las hernias son tejidos en degeneración si existen desde hace más de dos meses el Oxígeno-Ozono, acelera la desintegración y eliminación de los mismos. Al nivel del agujero de conjunción intervertebral (salida del nervio y el plexo venoso y arterial) existe una congestión venosa que colabora en la compresión de la raíz nerviosa y que el O2-O3 elimina por su estimulación de la circulación. Se considera que entre dos o tres meses tras el inicio del tratamiento y por la acción continuada de las grandes cantidades de oxígeno recibido por un disco intervertebral que sólo está vascularizado en sus capas más externas, éste se regenera de forma más fisiológica y normal que el disco anterior.El número de sesiones depende en función de la hernia o protusión discal a tratar. La media normal es de 10 a 12 sesiones.
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